Kyber reportándose con la República. Nos encontramos en las afueras del puesto de Clonación en el planeta de Kamino, borde extragaláctico del sistema estelar. Después de haber esperado varias horas en la base de clonación del consejero Lama Su, las criaturas que muy amablemente nos dieron una bienvenida a su centro de trabajo nos entregaron el cargamento que tanto estábamos esperando. Dentro de la caja de botín, y entre varios artefactos, el primer casco de Boba Fett, ensamblado a partir de las piezas de uno de los muchos clones de su padre Jango.
Durante mucho tiempo, padre e hijo vivían en estas instalaciones con el fin de que las clonaciones del donador Jango Fett se llevaran a cabo. Quien había mandado hacer esos clones siguió siendo un misterio hasta que se reveló que el senador del planeta de Naboo era en realidad el parte del Lado Oscuro de la fuerza, el Emperador Palpatine. Boba fue el único que, a diferencia de los demás clones, fue testigo de la ira de los Jedi, algo que nunca se había esperado de una raza de guerreros pacíficos.
Otro de los artefactos con los que nos encontramos, un sable de luz de mango dorado, con el que Jango fue asesinado por el maestro Jedi Mace Windu durante la Guerra de los Clones. Desde entonces, Boba Fett se convirtió en la leyenda urbana del cazarrecompensas más peligroso en el parsec. Es seguro decir que ningún Jedi se convirtió en víctima de Fett, aunque lo haya intentado, pero no se puede decir lo mismo sobre los rebeldes de la República. Han Solo fue un ejemplo de una recompensa que no pudo dejar pasar. Si bien el contrabandista tenía sus deudas hasta el cuello, el que fuera un objetivo de Darth Vader no le facilitó su escape de Fett. Congelado en carbonita, Solo se convirtió en uno de sus contratos que casi le cuesta la vida.
Aunque el casco de Fett tenga una similitud con aquel perteneciente al últimamente famoso Mandalorian de Navarro, ambos siguen diferentes códigos conductuales. Boba Fett, al no ser descendiente de ningún clan del planeta Mandalore, no debe seguir la ley de la Tribu. Los Mandalorians radicales de Death Watch no lo han reclamado como uno de sus miembros.
Aparte del casco y del sable, un mapa con las coordenadas al planeta de Tatooine fue lo último que encontramos en la caja de botín. Si esto nos lleva al paradero de Boba Fett, tendremos suerte. Lo último que se vio de su nave Slave 1 fue una ráfaga sobre el cielo desierto de este planeta. También se dice que Boba Fett se vio involucrado en el ataque de un crucero espacial, donde una criatura de nombre Grogu, parecido al maestro Jedi Yoda, se mantenía cautivo. Se dice que Luke Skywalker también estuvo involucrado, lo cual significaría un segundo encuentro entre el Jedi y el cazarrecompensas. La última vez que cruzaron caminos, Boba Fett fue declarado muerto tras haber sido devorado por la fosa de un Sarlacc. Nadie sabe si en realidad fue él a quien vieron entrar al palacio de Jabba The Hutt, pero una cosa queda clara - la leyenda de Boba Fett sigue viva.
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